Concepción del Uruguay I Entre Ríos
Faro Stella Maris
El 11 de setiembre de 1949 se inauguraba el actual monumento a la Virgen Stella Maris, que marca el ingreso al puerto de Concepción del Uruguay.
En el Km 123 del Río Uruguay, emerge sobre un murallón de piedra labrada y se interna sobre las aguas del río, la imagen de la Virgen Stella Maris.
Una magnífica obra escultórica, cuyo faro indica la entrada, a las embarcaciones, a nuestro puerto.
Historia
La escollera y el faro de la Stella Maris nacen en virtud del Decreto del 25 de abril de 1899 que dio comienzo a la construcción del ‘malecón-escollera-espigón’- en el veril (orilla) sur del canal de acceso al Puerto local, de piedra labrada de 130 metros de largo para protección del canal de la acción del río, obra que específicamente obreros picapedreros italianos especialmente contratados por el ingeniero Henri en Buenos Aires. Este trabajo finalizó en abril de 1901.
Según las investigaciones realizadas por el prefecto Andrés Rousseuax en el espigón o escollera se había instalado primeramente en una «torre-semáforo» que mediante balones durante el día y faroles durante las horas nocturnas, se indica a los navegantes el ingreso al puerto. Esta “torre-semáforo” fue reemplazada posteriormente por una “torre-faro” con iluminación alimentada por gas de acetileno.
El 23 de mayo de 1947, en circunstancias que el vapor MOP “71-B” de la División Río Uruguay navegaba por el canal de acceso en dirección al puerto local remolcando dos barcazas, una de ellas debido al fuerte viento y estando el río crecido , se recostó fuertemente contra la estructura de hierro de la torre, produciendo su caída al desprenderse de su basamento, quedando totalmente sumergido.
Según el mismo autor, esto motivó una comisión reuniera dinero y reemplazara esta “torre-faro” por la actual que en el remate de su pedestal tiene emplazada una imagen de la virgen Stella Maris, patrona de los navegantes, con una columna similar a una antorcha con una farola para demarcar la entrada al canal y la punta del espigón.
Nuevo Faro
El 11 de septiembre de 1949 se inauguró el pedestal actual con la imagen citada y la «torre-faro» fue retirada y durante los pocos años que estuvieron tras la verja de la Costanera hasta su retiro definitivo.
La obra fue inaugurada a las 14 horas. Homenajeando al Primer Congreso Mariano Nacional (1947) y a el 60 Aniversario de la Coronación de la Virgen de Lujan, Patrona de nuestro país.
Este proyecto nace de una comisión de organización presidida por el Escribano Don Wenceslao Gadea, acompañado por el Rector del Colegio Justo José de Urquiza, Don José María Nadal.
La obra fue dirigida por quien ideara el proyecto, Ing. Civil Don Carlos Augusto Diez Figueras.
Ese día se trasladó a la gente en embarcaciones del M.O.P., en pontones del Ejército, lanchas de la Sub-Prefectura, algunos particulares fueron en botes y chalanas. También la unidad Militar, Sección Pontoneros construyo un puente que unía el muelle con la isla y la gente se trasladó hasta el lugar a pie.
Bendijo la Imagen, el Señor Arzobispo Monseñor Zenobio Guilland, hizo uso de la palabra Don Wenceslao Gadea y el Ministro de Obras Publica de la Nación, Don Juan Pistarini, ante la multitud que asistió junto a autoridades Municipales, Provinciales y Nacionales.
Por la noche en el Escuela Normal Mariano Moreno, se entregaron los premios del certamen de poesías, organizado por el evento, teniendo como figura principal a la Virgen. El Poeta Laureado: Dr. Alfredo Meyer. En esta oportunidad se repartieron recordatorios equivalentes a un folleto con la imagen de la Virgen Stella Maris y una frase que decía:
“FORASTERO: ¡LLEGAS AL PUEBLO DE LA VIRGEN!”
Atractivo paseo
Un largo camino de piedras escarpadas conduce actualmente hasta la imagen de la Virgen Stella Maris, en el espigón del faro de Concepción, hoy accesible por vía terrestre gracias a la nueva Costanera Isla del Puerto.
Es un recorrido que hay que hacer con cuidado (desde la costanera a la imagen de la Virgen) porque no hay resguardos y es una zona profunda y sin barandas.
El lugar es elegido por mucha gente que quiere ver de cerca el faro que, en muchos casos, pudo ser accedido por primera vez por aquellos que no lo han hecho hacer por medio de embarcaciones.
La novedad atrae a grandes y chicos, y se debe recorrer un camino que tiene unos 130 metros de largo. El mismo está conformado por bloques de piedra, tipo escombro, con filosos ángulos y puntas que obligan a una caminata con mucho cuidado y los riesgos de sufrir caídas y golpes importantes de producirse algún accidente.
Este espigón estuvo en su momento cubierto por lajas, que con el paso del tiempo, las crecientes, y algunos golpes de embarcaciones, hicieron que fuera fuera rompiendo de forma gradual. Finalmente, como parte de la obra de la nueva costanera, la empresa constructora optó por este nuevo recubrimiento de piedras que tiene ahora.
Canal de acceso al Puerto Interior
En 1893, siendo intendente interino Dn. Agustín Carosini y con la colaboración de un grupo de vecinos entre los cuales se encontraba el Ingeniero Julio Henry y en razón de haberse obstruido el canal denominado “Boca Falsa” determinaban que las aguas del Arroyo Itapé se “estancarían” y atribuían a dicha causa los brotes de “Cólera Morbus” que había hecho estragos entre el vecindario, y sugerían la construcción de un pequeño canal que cruzara la “Isla de las Garzas” inmediatamente al sur del terraplén del ferrocarril que iba al puerto exterior, considerando que con ello se lograría la mejor renovación de las aguas. No olvidemos que en esa época la mayor parte del agua que consumía y/o utilizaba la población provenía del Arroyo Molino (Puerto Calvento-actual Salamanca) y/ o del Riacho Itapé (Puerto de Las Carretas, actual zona del Alto Nivel) donde cargaban las “Pipas” o “Toneles” los aguateros que suministraban el agua a la ciudad.
A raíz de esta petición el Gobierno Nacional por Decreto del 25 de enero de 1894 designa una comisión integrada por el ingeniero Octavio Esquer y Sebastián Ghiliazza como ayudante para que efectúen un estudio sobre el particular, asignándole una suma de $ 25.000 pesos m/n. Además de los fines sanitarios nombrados, se buscaba con el canal unir el Puerto Exterior con el llamado Puerto de las Carretas (interior), para evitar el viaje que debían efectuar las embarcaciones por el “Paso Cambacuá”.
Efectuado el “corte” de la isla, al “pico y pala” el canal no dio los resultados esperados, dado que no se sanearon las aguas y no permitió el pasaje de embarcaciones de cierto porte, sólo lo navegaban canoas o botes menores.
En 1899 se proyecta profundizar este canal y utilizar el material extraído para rellenar la zona de la ribera inmediata a las vías férreas y a los edificios de la Subprefectura y Aduana (zona actual donde se encuentra debajo del Alto Nivel), constituyendo esta obra el punto inicial para el futuro puerto “Nuevo” de Concepción del Uruguay.
Este proyecto se materializa por el Decreto de fecha 13 de Junio de 1902 en que se dispone aumentar su ancho a 21,36 metros y la profundidad a 3,35 metros (once pies) a fin de permitir el ingreso de los vapores al Puerto Interior.
La erosión propia de las aguas y el dragado a que fue sometido permitieron el ingreso al Puerto Interior de buques de mayor calado siendo el primero en hacerlo el Vapor de la Carrera “Rivadavia”, propiedad del señor Mihanovich al mando del Capitán Dn. Juan Canoniero, a quien el pueblo de Concepción del Uruguay le obsequio con una medalla de oro en recuerdo de tan trascendente hecho para la vida de la ciudad.
Posteriormente, por Decreto de fecha 29 de noviembre de 1904 se autoriza al Ministerio de Obras Públicas a ampliar el canal de acceso al muelle de Ultramar del Puerto Interior ensanchando el mismo a 200 metros de ancho, 18 metros de profundidad y en una longitud de 1.300 metros con un presupuesto de $118.700 pesos m/n.
La inauguración del ensanche del canal estuvo presidida por el Doctor Enrique Carbó Gobernador en esa circunstancias de la provincia de E. Ríos (1901-1907).
El puerto interior sufrió con el tiempo diferentes modificaciones, las que continúan hasta la actualidad.
Omar Scolamieri Berthet - el pintor de la isla
Nace el 17 de junio 1915 cerca del Arroyo Urquiza, departamento Colón, el pintor y escritor Omar Scolamieri Berthet y falleció en Concepción del Uruguay en 2009. En 1936 después de realizar el servicio militar se radica en Concepción del Uruguay. Al año siguiente exhibe diez acuarelas en la Librería Daroca.
Omar Scolamieri Berthet que tuvo como maestro a Juan Carlos Castagnino, realizó más de 100 exposiciones en nuestra provincia, en el país y en el exterior; más de 600 obras están en colecciones particulares, Museos y Pinacotecas de Argentina, Uruguay, Canadá, México, Estados Unidos de Norte América, Italia, Francia y España.
Realizó muestras individuales desde 1937. Concurrió a salones y muestras colectivas en espacios de arte de varias ciudades entrerrianas, San Juan, Santa Fe, Misiones, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires; y en el exterior a bordo del buque Castel Bianco, en París y Montevideo. Obtuvo vários premios y actuó como jurado artístico. Instaló su atelier en una isla vecina a Concepción de Uruguay, ciudad en donde fue declarado ciudadano ilustre. Supo transmitir su pasión por las artes, cuanto escribió poesías, libros e incursionó en la música. Pero su destreza y su genialidad estuvo en la paleta, recorriendo sus cuadros las galerías de Argentina como también de Europa, México, Estados Unidos y Canadá, entre otros lugares del mundo.
Otra de las facetas que podríamos describir o analizar de Omar Scolamieri Berthet es la del escritor. Escribió ‘Mi mundo está allá’, ‘La vida con Juanjo’ (1972 y 1986), ‘Solos en la isla’ y ‘El programador de sueños / El hombre de los 3.175 años/ La Donna e Mobile’ (1993), ‘Acá cerca y hace poco’ (1997) y ‘El hombre que quería ser perro – Historias con Perros’ (2005); los Diarios ‘La Nación’ y ‘La Prensa’ se ocuparon elogiosamente de su primer libro.
En el campo de lo audiovisual realizó un trabajo que comprende 400 diapositivas sobre la vida en la Isla de los Pájaros donde tuvo su taller de pintor llamado ”YEÍ PORÁ” (Retiro Hermoso). Este audiovisual, que incluye además vistas de las bellezas arquitectónicas y paisajísticas de la ciudad de Concepción del Uruguay. Realizó además tres audiovisuales sobre el Norte y el Sur Argentino: Misiones: Oberá, Ruinas Jesuíticas y Cataratas del Iguazú, etc.; Comodoro Rivadavia: Caleta Olivia, la Pingüinera, la Lobería. También sobre Neuquén y Río Negro con El Chocón y los lagos.
Fue designado en 1996 ciudadano ilustre de Concepción del Uruguay, ceremonia llevada a cabo en el salón de actos del Histórico Colegio del Uruguay “Justo José de Urquiza”.
Fue galardonado con numerosos premios artísticos, medallas de honores y distinciones por la labor cultural llevada adelante. Falleció en Concepción del Uruguay el 7 de octubre de 2009, a la edad de 94 años.
Fuentes: Concepción, historia y turismo (https://concepcionhistoriayturismo.com) - Revista La Ciudad - Archivo General de Entre Ríos - Secretaría de Cultura de Entre Ríos.